A medida que la electricidad se hace cada día más importante en nuestras ciudades para favorecer su desarrollo económico (centros de datos, calefacción y refrigeración, etc.), la tasa creciente de fallos en los equipos de nuestras redes eléctricas envejecidas, junto con la dificultad de localizar los fallos, desplazarse hasta donde se han producido y repararlos, suponen un importante problema para la fiabilidad del suministro eléctrico. La mejor forma de abordar este problema es evitar los apagones antes de que se produzcan.
Las soluciones de ABB pueden ayudar de dos formas:
- Las situaciones que van a derivar a fallos pueden detectarse y prevenirse antes de que den lugar a apagones. Mediante la supervisión de los fallos a tierra transitorios de tensión y corriente, que se producen durante unos pocos milisegundos, los fallos que se están generando en la red subterránea pueden detectarse mediante algoritmos avanzados, y el suministro eléctrico puede desviarse por rutas alternativas mientras los componentes que están empezando a fallar se reparan o sustituyen.
- Es posible captar y analizar los datos del estado de los nodos de la red, tales como los de las subestaciones transformadoras. En función de los resultados se pueden poner en marcha actuaciones de mantenimiento preventivo, evitando con ello interrupciones de suministro no programadas.