ABB-free@home® wireless

Los dispositivos inalámbricos de ABB-free@home® proporcionan el mismo nivel de funcionalidad que los cableados sin necesidad de conectar un cable de bus debido a que la comunicación se realiza a través de radiofrecuencia. La puesta en marcha de todos los componentes se realiza a través de las mismas interfaces probadas, ya sea a través de un navegador web o la App de ABB-free@home®. Las posibilidades no cambian. Los dispositivos inalámbricos pueden integrarse fácilmente en los programas de tiempo y ser operados a través de comandos de voz o a distancia a través de myABB-Living Space.

Cada dispositivo inalámbrico de ABB-free@home® con una fuente de alimentación funciona automáticamente como un repetidor que extiende la cobertura de la señal inalámbrica desde el sótano hasta el último piso, asegurando que no se pierda ninguna información.

Junto con los componentes cableados existentes de ABB-free@home®, los nuevos dispositivos inalámbricos forman un sistema sin fisuras. Los nuevos productos inalámbricos pueden instalarse de forma completamente independiente o combinarse con productos que requieren un cable de bus para crear una instalación mixta.

La mejor cobertura gracias a una red de malla

Los participantes de la red inalámbrica ABB-free@home®, como son los interruptores inteligentes de luz, los interruptores de tapa ciega y los termostatos, están distribuidos en una gran superficie y en varias plantas, y deben ser capaces de comunicarse entre sí de un modo fiable. Los dispositivos inalámbricos ABB-free@home® utilizan una topología de red en malla para ampliar la cobertura de la red al máximo, asegurando que se llegue incluso al conmutador de la última planta para poderse ejecutar sus comandos de forma adecuada y fiable.

En una red de malla todos los participantes se comunican entre sí. Ya sea directamente si están dentro del alcance o indirectamente a través de otro o varios nodos si no lo están. La red de malla inalámbrica ABB-free@home® utiliza el proceso de enrutamiento. Durante este proceso, el punto de acceso del sistema determina automáticamente la forma más eficiente de enviar un mensaje desde un punto de la red al receptor correcto a través de varios nodos. Este proceso se lleva a cabo de manera continua, de modo que el sistema también puede reaccionar a cambios posteriores, por ejemplo, en caso de que fallen los dispositivos individuales, se añadan nuevos dispositivos o se realicen cambios constructivos que perjudiquen la recepción.

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