Hay pocos componentes en un equipo que son tan cruciales para los procesos industriales, y pocos que convierten tanta energía, como un motor eléctrico. De hecho alrededor de dos tercios de toda la energía eléctrica producida en el mundo es convertida a energía mecánica por medio de motores eléctricos.
La gran mayoría de estos motores se usan para dar energía a ventiladores mecánicos, bombas y compresores. Muchas de estas aplicaciones trabajan a una velocidad constante todo el tiempo, incluso cuando no es necesario, usando reguladores o válvulas para controlar el flujo de fluidos o gases. Por esta razón, desperdician enormes cantidades de energía y producen grandes volúmenes de emisiones de CO2, innecesariamente.
No sucede lo mismo con los convertidores de frecuencia de velocidad variable de ABB.
Lanzados en 1969, los convertidores de frecuencia de velocidad variable de ABB controlan las variables centrales del motor y adaptan su velocidad y torque de acuerdo a las necesidades específicas de la aplicación.
Equipados con una revolucionaria tecnología ABB, llamada Control Directo de Torque (DTC, por sus siglas en inglés), los convertidores de frecuencia calculan el estado del motor a una velocidad increíblemente alta. Esto le permite a los convertidores de frecuencia controlar el motor con precisión y reaccionar rápidamente ante procesos repentinos o cambios de carga.
El resultado es una reducción
drástica en el consumo de energía, generalmente alrededor del 50 por ciento en las aplicaciones de bombas, ventiladores y compresores, y una considerable mejora en el proceso de control.
En el 2008, la base instalada de convertidores de frecuencia de baja tensión ABB ahorró un estimativo de 170 Tera vatios por hora de energía eléctrica, cantidad suficiente para satisfacer las necesidades anuales de 42 millones de hogares en la Unión Europea, y redujo las emisiones globales de dióxido de carbono en alrededor de 140 millones de toneladas por año, lo que equivale a las emisiones anuales de más de 35 millones de autos.
ABB es el proveedor líder mundialmente en convertidores de frecuencia de baja tensión y en convertidores de frecuencia de media y alta tensión en CA y CC, con una oferta de productos de sistemas de convertidores de frecuencia que se extiende a lo largo de un amplio rango de energía, desde 100 watts hasta 100 mega watts.
Los convertidores de frecuencia ABB se utilizan para mejorar la eficiencia energética en la mayoría de las industrias y aplicaciones, desde edificios residenciales y comerciales de una sola fase hasta enormes sistemas completamente eléctricos que le proveen la energía a plantas enteras de licuefacción de gas natural y a gigantes molinos sin engranaje que muelen minerales en minas y en plantas de proceso.
De hecho, los convertidores de frecuencia son una parte integral de una oferta mucho más extensa de ABB en energía y automatización que ayuda a los clientes a usar la energía eléctrica de manera eficiente y a aumentar la productividad en las industrias donde el consumo de energía es muy alto, tales como las industrias de cemento, metalúrgicas, mineras, de petróleo y gas, de generación de energía y las papeleras.
Algunas de las mejoras logradas por los convertidores de frecuencia ABB en eficiencia energética, en productividad y en control de proceso son realmente destacables. Por ejemplo:
- Gracias a cuatro convertidores de frecuencia de baja tensión de CA ABB, el banco inglés Coutts & Co pudo ahorrar un 90 por ciento de energía al lograr que las bombas del sistema de aire acondicionado funcionen a una fracción de su velocidad anterior. Los ahorros alcanzan una suma estimativa de US$110.000 por año y además se ha reducido la huella de carbono que anualmente emitía la empresa en 500 toneladas métricas.
- Gracias a dos convertidores de frecuencia de CC ABB, los cuales forman parte de una importante modernización que está llevando a cabo ABB de un montacargas en una mina de cobre KGHM en Polonia, se logró reducir el tiempo de recorrido del montacargas en su trayecto de 1.053 metros desde la ubicación de la mina hasta la superficie. Gracias a esta modernización, la productividad de la mina aumentó un 15 por ciento y permitió que KGHM extendiera la vida útil de sus motores de 30 años de antigüedad.
- Gracias a los sistemas de convertidores de frecuencia de media tensión ABB, varias plantas de caña de azúcar a lo largo de América Central lograron convertirse en productores de energía eléctrica autosuficientes y aumentar sus ingresos en aproximadamente US$ 1 millón por año gracias a la venta de la energía excedente a la red local.