Las oportunidades de reducir el consumo de energía se determinan auditando dónde y cómo se utiliza. Para contribuir al objetivo de eficiencia energética de la compañía, a 23 sedes de ABB en las que se consume el 45 por ciento del total de la energía consumida del grupo, se les ha pedido que lleven a cabo auditorías energéticas formales para servir de base a sus planes de eficiencia energética.

Esta iniciativa ya está dando resultados. La auditoría hecha en la fábrica de ABB en Florida, que fabrica relés y conmutadores, dio lugar a medidas que redujeron el consumo de energía un 13 por ciento, gracias a un control más eficaz de los sistemas de aire acondicionado e iluminación.

Los resultados de una auditoria energética llevada a cabo por directivos de ABB en una fábrica de inyección de plásticos en Italia, dieron lugar a la instalación de accionamientos de última tecnología para controlar los motores de las prensas. Los accionamientos redujeron la factura eléctrica 80.000 dólares anuales, ahorrando 442 megavatios-hora de electricidad al año, suficientes para alimentar a 116 viviendas europeas de tamaño medio. 

En 2008, la compañía presentó su Política de Edificios Verdes, como parte integral del compromiso de ABB con la sostenibilidad. El objetivo es integrar esta política en nuestras estrategias, procesos y en el día a día de nuestra actividad en los edificios de toda la compañía. ABB se ha puesto ahora el objetivo de mejorar la eficiencia energética de todos sus edificios un 2,5 por ciento de 2009 a 2010.

A lo largo de 2008, ABB de hecho aumentó su producción un 20 por ciento, mientras que su consumo apenas aumentó, gracias a la puesta en marcha de planes como la mejora del control ambiental, la iluminación eficiente, o la instalación de equipos eficientes en las oficinas y en las fábricas.

Las oficinas y la fábrica de ABB en Ladenburg, Alemania, redujo las emisiones de dióxido de carbono en un tercio, tras completar mejoras en el edificio que afectaron a los sistemas de calefacción, aislamiento térmico, ventanas y tejado. Las mejoras han reducido los costes de energía de todas las unidades de Ladenburg.

Las emisiones de dióxido de carbono en las sedes de ABB en Suiza se han reducido un 55 por ciento desde 1990, y se espera alcanzar un 60 por ciento de reducción en 2010, gracias a las mejoras en curso en el edificio y en la fábrica, que ahorran a la compañía una media de 2 millones de dólares al año.

Por otra parte, la compañía va camino de lograr cumplir el compromiso con las autoridades suizas de reducir el consumo de electricidad un 6 por ciento entre 2006 y 2010.

ABB en China puso en marcha una campaña en 2009 que ha producido cientos de sugerencias prácticas de los empleados sobre formas de ahorrar energía y costes en las operaciones de la compañía. Estas sugerencias van desde reducir la iluminación de techo y apagar las luces durante la comida, a apagar el aire acondicionado media hora antes del fin de la jornada laboral. 

La intensidad de consumo eléctrico en ABB China ha caído un 55 por ciento en cinco años.

Las operaciones de ABB en Suecia han estado entre las más activas en lo referente al ahorro de energía.

ABB en Suecia ha identificado 140 proyectos de ahorro de energía en las categorías técnica y de comportamiento, y más de un tercio de estos proyectos ya se han terminado. Los proyectos terminados producen un ahorro de energía equivalente a 4.150 toneladas de emisiones de dióxido de carbono al año, reduciendo los costes de energía para ABB en Suecia en 0,8 millones de dólares.

Por ejemplo, la fábrica de cables de alta tensión en Karlskrona ha recortado su consumo de energía hasta un 50 por ciento con tecnologías de recuperación de calor que capturan el calor producido por los procesos fabriles y lo utilizan para la calefacción del edificio.

Los proyectos de comportamiento animan a los empleados a hacer que la eficiencia energética forme parte integral de su vida diaria, y adopten medidas simples aunque muy eficaces, como apagar las luces cuando abandonan una sala, o apagar los ordenadores y otros equipos de oficina al final de la jornada. 

La oficina central de ABB en Sudáfrica, que es también fábrica y centro logístico, es un ultramoderno complejo de edificios verdes situado cerca de Johannesburgo, en el que se ha aplicado la última tecnología de la compañía en eficiencia energética en las operaciones habituales. Además de los especiales sistemas de recogida y almacenamiento de agua, la sede recién abierta de Longmeadow emplea energía solar para calentar el agua, motores de alta eficiencia para el aire acondicionado, un sistema inteligente de automatización del edificio, e iluminación de bajo consumo.