Uno de cada cinco jóvenes que viven en España abandonó los estudios sin haber completado la ESO. Una cifra que nos sitúa como el segundo país de la Unión Europea con las peores cifras de abandono escolar prematuro, lo que también se refleja en el elevado paro juvenil que afecta al 29% de los menores de 30 años en edad de trabajar. ¿Cómo garantizar el derecho a la educación de calidad a todos los niños, niñas y adolescentes? ¿Cuáles son las causas de este abandono que lideramos desde hace casi 20 años? ¿Qué repercusiones puede tener continuar con esta situación como sociedad? Y especialmente, ¿Qué podemos hacer para retener el talento del futuro?