El tercer trimestre ha estado marcado por incertidumbres macroeconómicas (como las elecciones en EE. UU. y la salida de Reino Unido de la UE) que han condicionado una tendencia de reducción de los pedidos. En este contexto difícil, ABB ha sido capaz de mantener los márgenes.
Los ingresos se mantuvieron constantes en general durante el tercer trimestre: en las divisiones de Electrification Products y Discrete Automation and Motion se mantuvieron estables mientras que en Power Grids se incrementaron algo (con una ligera caída en Process Automation). Los ingresos en servicios y software fueron un 1% superiores a los del mismo periodo del año pasado.
La entrada de pedidos ha bajado un 13% comparado con el tercer trimestre de 2015. En la misma línea, el EBITA operativo descendió un 2%. Por el contrario, el margen EBITDA ha mejorado diez puntos respecto a 2015, gracias a medidas de ahorro de costes y aumento de la productividad en algunas divisiones y programas como White Collar Productivity.
El beneficio operativo por acción se ha mantenido estable en 0,32 dólares respecto al mismo periodo del año pasado. El beneficio neto descendió un 2%.