El compromiso con estos valores se promueve mediante una sólida comunicación desde la dirección superior a través de toda la organización, no sólo con nuestros empleados, sino también con nuestros socios comerciales.
Nuestra clara posición en aspectos como pagos indebidos, regalos, diversiones y gastos en general, y el control de terceras partes es visible y transparente para otros participantes externos a la compañía y fija el tono adecuado desde el principio de cualquier negociación.
Nuestros valores y expectativas se expresan en un Código de Conducta y un Código de Conducta de Proveedores, a disposición del público, así como en políticas y normas de actuación. La formación y la comunicación son fundamentales para asegurar que los valores de ABB son recibidos y comprendidos, lo que requiere una innovación y seguimiento constantes.
Las políticas no pueden ser efectivas sin un compromiso de los empleados para incorporar reglas y normas a cada aspecto de su trabajo. Esto sólo puede lograrse mediante una potente comunicación que sea atractiva y práctica. Tras incorporarse a la empresa, todo empleado de ABB debe completar dos programas de formación en línea (eLearning) y otro de formación presencial sobre el Código de Conducta de ABB, incluyendo la lucha contra la corrupción.
Además, los empleados que se encuentren en puestos sensibles reciben formación especializada en línea y personal para áreas de riesgo concretas, por ejemplo antimonopolio. En 2014, más de 94.000 empleados (casi el 93 por ciento de todos los empleados con dirección de correo electrónico) completaron la formación en línea Global Anti-bribery: Don’t Look the Other Way (Anticorrupción global: no mires hacia otro lado) Estos mensajes se complementan después con frecuencia al menos bianual con nuevos módulos en línea, iniciativas de formación presencial y otras iniciativas sobre integridad como “Integrity on the LBU Agenda,” (Integridad en la Agenda de LBU [Unidad de negocio local]) y módulos de integridad para aprendizaje interno y programas de desarrollo.
Nuestros esfuerzos de formación se perfeccionan con el paso del tiempo en respuesta a la información sobre riesgos identificada global y localmente. En 2013, llevamos a cabo una encuesta detallada sobre cultura de integridad y riesgo para determinar el éxito del programa de integridad. Con respuestas de más de 24.000 participantes de todo el mundo, hemos podido adaptar y dirigir la formación hacia áreas de riesgo concretas identificadas por los empleados de ABB.
A lo largo de 2014, los responsables nacionales de integridad han proporcionado formación especializada local y comunicaciones sobre aspectos basados en riesgos, identificados con ocasión de la encuesta, incluyendo, entre otras cosas, el respeto en el puesto de trabajo, el trabajo con terceras personas, y el enriquecimiento personal y el mal uso de los recursos de la empresa.