Comparto con ustedes la impactante noticia de que ABB ha sido víctima de una acción delictiva en su filial de Corea del Sur. Hace unos días, descubrimos un sofisticado esquema delictivo que, basado en lo que sabemos al día de hoy, apunta a una fraude y malversación de fondos corporativos de aproximadamente 100 millones de dólares en nuestra filial de Corea del Sur. El Tesorero responsable está desaparecido desde el 7 de febrero de 2017, es sospechoso de falsificación de documentos y de conspirar con terceros para robar a nuestra compañía mediante este sofisticado esquema delictivo.
Tras ser informados de las sospechas, inmediatamente iniciamos una investigación exhaustiva en Corea del Sur con el involucramiento de nuestra gente, especialistas legales y auditores independientes, en colaboración con las autoridades correspondientes. ABB está trabajando en la investigación con la policía local y la Interpol.
Este fraude a gran escala y la malversación de fondos corporativos tendrán un impacto significativo en nuestros resultados financieros de 2016 previamente anunciados y aún no auditados. Como consecuencia de la investigación en curso, ABB publicará su Informe Anual de 2016 no más allá del 16 de marzo de 2017.
Teniendo en cuenta las grandes sumas de dinero involucrado y el sofisticado esquema del fraude, es casi seguro que el empleado en cuestión no actuó solo; con seguridad estuvieron también involucradas terceras personas dentro o fuera de la compañía. En línea con nuestra política de cero tolerancia a violaciones de integridad, pueden estar seguros de que se encontrará a los responsables y se tomarán las medidas disciplinarias y legales necesarias.
Este incidente demuestra que en nuestra filial de Corea del Sur, nuestro valor relativo a la integridad no ha sido respetado ni nuestro compromiso para "no hacerse de la vista gorda". Como resultado de ello, todo el Grupo ABB - sus 132.000 empleados - tendremos que vivir las consecuencias. Este delito demuestra que basta con la actuación de uno o varios individuos deshonestos, para empañar la reputación de una compañía en la que todos trabajamos duro para construir un equipo global.
El impacto financiero de esta conducta delictiva es un aspecto, pero aún más dañino su efecto en la reputación de nuestra compañía. En las próximas semanas y meses, podemos esperar críticas en los medios de comunicación y cuestionamientos de los clientes y de nuestros conocidos, incluyendo amigos y familiares.
No escatimemos ningún esfuerzo para llegar al fondo de este asunto, corrigiendo las deficiencias y asegurándonos de que todos los implicados respondan por sus actos. Reforcemos también nuestro compromiso con la integridad; NUNCA nos hagamos de la vista gorda. Trabajemos junto con los compañeros inocentes de nuestra filial de Corea del Sur para ayudarlos a actuar siempre con integridad.
En ABB la gran mayoría de nosotros no nos hacemos de la vista gorda en temas de integridad y asumimos nuestra responsabilidad personal y estamos orgullosos de trabajar lo mejor que podemos, de forma segura y honesta, conforme a nuestros altos estándares éticos. Les pido a todos ustedes que trabajen conmigo para garantizar que éste es el modelo para todos, en cualquier parte, día a día.
Ante estas dificultades, es esencial que permanezcamos unidos como un solo equipo, un ABB; que nos ayudemos unos a otros y no sobre reaccionemos.
Lamentablemente hoy no podemos estar orgullosos de lo sucedido, pero estoy seguro que tenemos la energía, el compromiso y el equipo humano con el que volveremos a construir el fundamento de nuestro orgullo, juntos.
Afectuosamente,
Ulrich Spiesshofer