Capital Rice, filial del grupo STC, es uno de los principales exportadores de arroz de Tailandia y ha recibido el premio a la exportación del Primer Ministro en dos ocasiones. A fin de atender la creciente demanda de sus variedades de arroz blanco y jazmín, la compañía acaba de completar en dos fases la ampliación de sus instalaciones en Chai Nat, en el distrito de Sapphaya, provincia tailandesa de Chainat.
Al planificar la ampliación, los responsables de la compañía tenían especial interés en encontrar reductores más robustos y fiables para todas las cintas. La planta venía sufriendo problemas –desde fugas a averías– que estaban causando demasiadas paradas imprevistas de la actividad.
"Algunas de los reductores menos fiables se encontraban en los elevadores de cangilones, que se emplean para transportar material a granel. Suelen estar en zonas de difícil acceso", explica Thitakanok Pimdee, gerente de la planta. "Sufrimos muchas averías en las cajas de engranajes que provocaban paradas de producción. Debido al lugar donde estaban ubicadas, se tardaba incluso más tiempo en reparar o sustituir las unidades".
Cuando el equipo comercial Dodge de ABB en Tailandia, junto con el socio estratégico Innodrive, se enteró de que el personal de mantenimiento de la planta no estaba contento con el producto de un competidor, propusieron una solución: un reductor Dodge Torque-Arm II, junto con un motor IEC de baja tensión.
"Les contamos cómo este resistente reductor de hierro fundido está hecho para soportar las pesadas cargas de impacto características de este tipo de aplicaciones", explica Suttichai Wannapinyo, propietario de Innodrive. "También explicamos cómo el sistema de doble estanqueidad en todos los ejes impide la entrada de agentes contaminantes en el reductor. Queríamos que entendieran que este reductor está concebido para afrontar las condiciones rigurosas de una planta de arroz y funcionar con un mantenimiento mínimo".
Esa fiabilidad era precisamente lo que Capital Rice necesitaba. En total, se pidieron 110 conjuntos de reductores para la ampliación. Hoy, esta solución de ABB está funcionando en elevadores de cangilones, así como en cintas transportadoras y de arrastre, llevando materia prima por toda la planta. La producción ha pasado de 300 a 800 toneladas diarias, garantizadno así el compromiso de fiabilidad de nuestros reductores.
"La calidad de los productos Dodge y ABB se han ganado nuestra confianza", afirma Pimdee. "Los reductores funcionan perfectamente y solo precisan el mantenimiento ordinario. También apreciamos el hecho de que reductor y motor se entreguen juntos, porque resulta más sencillo tratar con un único proveedor, tener solo un contrato y una factura".