Objetivo: ABB trata de contribuir al desarrollo y el progreso en las zonas donde trabaja. Queremos ser bien recibidos en las comunidades donde operamos. Un comportamiento corporativo responsable es bueno tanto para la comunidad como para nuestro negocio, y forma parte de lo que hay que hacer para ganarse una licencia social para operar.
Centro de atención: nos centramos en programas de educación y salud y en proyectos medioambientales. Creemos que son aspectos fundamentales de una sociedad próspera, y constituyen unos pilares sólidos en los que basarse para el futuro.
Ámbito: ABB participa en varios cientos de proyectos en todo el mundo. Nuestras aportaciones pueden ser financieras, de voluntariado o en especie. Somos socios de muy variados proyectos de compromiso social a escala local, nacional e internacional. Incluyen el patrocinio de instituciones y organizaciones, apoyo a corto y largo plazo de proyectos sociales donde ABB tiene instalaciones y proyectos, iniciativas de voluntariado individual y de ámbito nacional y compromisos locales relacionados con acuerdos con organizaciones internacionales. El voluntariado está organizado en ABB según una base nacional, y la cantidad de tiempo de la empresa asignada al trabajo voluntario de los empleados se deja a la discreción de los correspondientes equipos de gestión de cada país.
Organización: nuestras actividades se basan en directrices y procesos definidos por Directivas e Instrucciones internas del Grupo. La elección de los proyectos que se van a apoyar suele corresponder a los equipos de gestión de cada país. Seleccionan y apoyan aquellos proyectos comunitarios que consideran útiles para un determinado sector de la sociedad y que coinciden con valores de la empresa. Si bien la mayoría de los proyectos se organizan en el país, hay algunos programas de patrocinio y desarrollo que se seleccionan y dirigen a nivel del Grupo.
Justificación empresarial: ser un "buen vecino" y mantener un compromiso con la comunidad son importantes para el éxito empresarial de ABB. En educación, por ejemplo, apoyamos programas e instituciones muy variados para mejorar las oportunidades de aprendizaje, elevar el perfil de ABB y atraer talento. En muchos casos contratamos graduados e internos con talento de tales instituciones para que trabajen como ingenieros y en distintas funciones. Ahorramos tiempo y recursos contratando a aspirantes de alta calidad que ya conocen la empresa.
Creemos también que es una importante acción empresarial y social ayudar a potenciar la atención médica en las zonas donde tenemos instalaciones y proyectos. Dichos proyectos pueden tener una diversidad de efectos sociales y económicos positivos sobre la comunidad; además, es más probable que personas del entorno que se beneficien de programas de atención médica se inclinen a trabajar para ABB y puedan hacerlo en empleos secundarios y como proveedores, además de poder llegar a ser empleados.
ABB considera un valor comercial el aumento del reconocimiento de la marca en la comunidad. El reconocimiento por la comunidad y la confianza en la marca son vitales para la eficaz planificación y puesta en marcha de actividades, especialmente en áreas sensibles.
El valor del trabajo comunitario percibido por los futuros empleados y los miembros del personal aporta valor a la empresa. Nuestros empleados desean trabajar para una empresa que es a su vez una influencia positiva en la comunidad, y su implicación personal en dichos proyectos refuerza su relación con la compañía. Atraer y retener empleados es una cuestión importante para la empresa; la excesiva movilidad del personal y su consiguiente sustitución y preparación tiene un coste importante.
Medición del impacto: ABB es consciente de la necesidad de medir el resultado de los proyectos de compromiso para entender la "rentabilidad de la inversión" global. Con ciertas iniciativas y proyectos se dispone de resultados mensurables, como el número de personas contratadas procedentes de las instituciones educativas que apoyamos, o el número de personas a las que se ha ayudado en un proyecto sanitario, por ejemplo. En otros casos, los resultados pueden ser menos tangibles. ABB presentó en 2014 una herramienta que ayuda a medir los resultados de sus proyectos comunitarios.