Dedicación en cada fibra

ABB ha estado en el corazón del mundo de la pasta y el papel durante más de 100 años, y durante 34 de ellos yo también he estado allí. Hoy soy directora de Operaciones para Europa Occidental, pero empecé como ingeniera de instalaciones, instalando sensores de medición y sistemas de control de calidad.

Muchas cosas han cambiado en ese tiempo -demanda mundial, servicios a distancia, automatización, electrificación- y haber trabajado junto a las papeleras y haberlas apoyado en esos cambios y transformaciones tiene un valor incalculable. La tecnología puede avanzar rápido, pero son nuestras experiencias compartidas, el conocimiento y nuestras relaciones duraderas lo que, en última instancia, aporta valor a largo plazo a los clientes.

Una de las cosas que más me gustan de mi función en ABB es poder ir más allá de ser un proveedor de soluciones, una ingeniera de servicio o consultora, y convertirme en un socio de confianza para los clientes en todos los sentidos de la palabra. Formas parte de la conversación, ayudando a conseguir el éxito de los clientes, escuchando sus necesidades y encontrando formas de llevarlos a donde quieren estar. Todos somos gente de papel. Está en nuestros corazones tanto como en nuestra experiencia.

La longevidad de nuestras relaciones es esencial para ello: ganarnos la confianza a lo largo de los años resolviendo problemas y brindando asistencia, de modo que el cliente no dude en coger el teléfono y hablar de cualquier tema. Tanto si se trata de un problema que estén endrentando como de un nuevo objetivo que quieran alcanzar, siempre hay una persona de ABB que conocen, en la que confían y en la que pueden contar para ayudarles.

El contacto cara a cara con los clientes y la presencia in situ son fundamentales para mantener esas buenas relaciones. Sin embargo, cuando se trata de servicio y asistencia, hemos ido más allá.  Los servicios a distancia son una parte fundamental de nuestra forma de trabajar y ayudar a los clientes. Como forma de conectar y darles soporte, eso cambia las reglas del juego.

Los expertos de ABB pueden conectarse al sistema de un cliente, 24 horas al día, 7 días a la semana, estén donde estén. La optimización es entonces algo que puede hacerse a toda velocidad,tenemos los datos delante de nosotros, lo que nos permite determinar con precisión qué fase del proceso puede afinarse o ajustarse para obtener el máximo rendimiento y eficiencia.

Una ventaja real para las fábricas es nuestra amplia red de expertos de ABB, con los que se puede contar en cualquier momento. Los clientes tendrán personal local y amable que conocen y con las que tienen contacto regular, pero si hay que escalar un problema, nuestro equipo global está ahí 24/7, puede conectarse al instante y empezar a resolver el problema.

Contar con ese nivel de soporte es la marca de un verdadero socio, comprometido a estar ahí, ya sea ayudando proactivamente a los clientes a anticiparse a los obstáculos o reaccionando rápidamente para que vuelvan al buen camino.

Por eso confiamos en ellos y por eso me encanta formar parte de ellos.