Utilizar ABB i-bus KNX implica un ahorro para todo el ciclo de vida del edificio: desde la planificación y la implementación, durante toda la fase de construcción, venta o alquiler, y hasta la puesta en marcha y mantenimiento. Esto asegura que el edificio esté actualizado y adaptado a las necesidades cambiantes que surgen durante su vida, lo que hace que sea rentable a largo plazo garantizando así un periodo de amortización corto.