El transporte marítimo del futuro estará definido por varios aspectos: Eficiencia y sostenibilidad.
El primero será una mayor eficiencia en el uso de combustible y la consecuente reducción de emisiones contaminantes.
Otro factor que marcará su sostenibilidad, será su capacidad de conectarse eléctricamente a puerto, cuando estén atracados, de forma que se reduzca la contaminación sonora y las emisiones durante estos periodos.
Por último, otra clave será el incremento de la fiabilidad y maniobrabilidad de los buques, al tiempo que aumenta su capacidad de carga, tanto de personas como de mercancías.