Los orígenes de ABB se remontan a los tiempos en los que ya lideraba el sector de la seguridad: bien mediante la invención del primer dispositivo de protección de fusibles o mediante las primeras soluciones de protección contra rayos.
El núcleo de su negocio se centra en la protección de las personas y en la administración del flujo eléctrico para proteger las máquinas y los edificios.
Además, se presta especial atención al desarrollo de productos que se puedan instalar y arreglar con seguridad, incluso mientras las máquinas estén en marcha.